Según la policía de Minnesota, Nicolas Wig entró a una casa a ver qué se le pegaba y después de haber hurtado unas cuantas cosas (dinero en efectivo, tarjetas de crédito y un reloj) decidió echarle un ojo a su feis, pero al ver que no había novedad, emprendió la graciosa huida.
Al llegar a su domicilio James Wood, dueño del lugar, se aterrorizó… pero no por la falta de sus cosas, sino porque notó que en la pantalla de su computadora estaba una foto que no era la suya: “el ladrón entró a Facebook y dejó su sesión abierta”, dijo a los medios locales.
Wood nomás para regresar un poco del daño, publicó en el muro de su victimario: “cuidado con este tipo, es un ladrón”, además de dejar su número de teléfono para que los contactos de Wig lo contactaran para proporcionar información que ayudará a su arresto.
Pero si pensaban que dejar el Facebook abierto no es suficiente para probar la poca astucia de este criminal, lo que ocurrió después no deja dudas: el propio Wig contactó a su víctima para negociar la devolución de algunas pertenencias a cambio de ropa que también había dejado olvidada en la casa robada.
Un poco más listo, Wood aceptó el intercambio, pero sólo para que la policía hiciera su trabajo y lograran arrestar al criminal, que ahora podría chutarse hasta 10 años en prisión. “Es el criminal más tonto”, afirmó la víctima… y es difícil no estar de acuerdo.
