Su funeral fue hoy lunes a las 10 de la mañana, previa misa de cuerpo presente en San Pablo Apóstol desde las 7 horas.
Tina, como era conocida, era todo un personaje en Meoqui, donde la mayoría sabía quién era, ya que cuando acudían a realizar un trámite a Presidencia Municipal, de pasada llegaban con ella a echarse unos chicharroncitos con salsa Valentina o casera, palomitas, refrescos y los burritos que no le faltaban e incluso fiaba a quien le pagaba o era su cliente asiduo.
Siempre recordaba a sus hijos fallecidos: el hombre hace tres años y la mujer apenas cuatro meses atrás, en un accidente, ahogada.
En el pueblo llegaron a comentar que no soportó la muerte de sus hijos, como lo dijo el fotógrafo Manuel Briceño.
Una nieta de la ahora fallecida comentó a este reportero: “Murió de un infarto fulminante, ya que tenía cosa de tres semanas malita. Tenía vendiendo muchos años, unos 20 y en su puestecito como 7 u 8 y se lo pusieron los mismos de Presidencia para que ya no batallara”.
Hoy lunes es su funeral a las 10 de la mañana y la misa a las 7 en San Pablo.
La nieta cuenta que sus hijos fallecidos se la llevaron, pues siempre los recordaba y vinieron por ella.
A la ahora fallecida le quedan otros tres hijos (dos aquí y uno en el otro lado) ya que los que fallecieron eran los más chicos, dijo la nieta.
Tras su muerte fue colocado un moño negro en el puestecito donde laboraba para sacar el sustento diario. DEP Doña Tina o Tinita, como era conocida.
[Por: JESÚS C. AGUIRRE MALDONADO -Texto y Fotos-]