Se cuenta que, cuando se está por hacer una gran construcción, los arquitectos, ingenieros o dueños de la misma hacen una ofrenda.

(Camargo, Chihuahua).- Se dice que, construcciones enormes y grandes puentes han sido testigos de sucesos horribles que no puedes imaginar. Muchas historias existen sobre estos sucesos que datan desde hace muchos años atrás, pues historiadores lo han comprobado, tal es el caso de esta historia, de la cual, esa pequeña localidad ha sido testigo, pero con el paso de los años ha sido borrada. La tenebrosa leyenda de los niños de la Presa Boquilla.

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Se cuenta que, cuando se está por hacer una gran construcción, los arquitectos, ingenieros o dueños de la misma hacen una ofrenda humana, entierran a una persona viva para que ella con sus huesos soporte el peso y así evitar que caiga.

En 1910 se inicia la construcción de la presa La Boquilla, meses después de iniciarse la construcción, 4 niños de aquella localidad desaparecen sin dejar rastro, los años pasan y la gente comienza a olvidar lo sucedido.

En el año de 1919, José un pescador, se adentra en aquellos montes y comienza a caminar hasta llegar a aquel lago. De pronto, se da cuenta que llegó muy cerca de aquella presa donde podía ver perfectamente la estructura. Por aquello de las once de la noche, José, comienza a notar un pequeño lloriqueo como si un niño pequeño estuviera llorando, tomó sus cosas rápidamente y salió de aquél lugar llevando en su mente aquel lloriqueo.

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En 1929, dos compadres deciden ir de pesca juntos, cuando los agarra la noche cerca de aquella presa, al estar por irse, escuchan aquél lloriqueo, y se preguntan uno al otro si han escuchado lo mismo y así fue.

Tiempo después, un trabajador de aquella gran construcción ya estaba viviendo sus últimos días, él, no podía con el remordimiento y antes de morir, contó el cómo unos hombres habían llevado a aquellos niños, a los cuales, vivos los arrojaron entre el cemento de aquella construcción, se les prohibió hablar, pues se les amenazó a ellos y sus familias para que no dijeran nada.

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Entre aquellos hombres, comenzó a circular un rumor, se decía que ya habían llorado dos niños, y cuando llorara el último, una gran catástrofe sucedería en este municipio.

Cuenta que, por ahí del 2009, un hombre y su esposa fueron a pasear por aquellos lugares y comentaron que a lo lejos en aquel monte escuchaba el llorar de un niño. Mucha gente trató de tapar aquella historia para evitar el miedo en el pueblo, y aquellos niños por años quedaron en el olvido esperando descansar en paz.

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Ya después de más de 10 años, seguimos esperando aquella historia de alguien que escuche llorar a ese último niño, no sabemos la fecha o la hora, ni quien será el que lo escuche, pero desde ese día nadie olvidará a aquellos niños nunca más…

La tenebrosa leyenda de los niños de la Presa Boquilla

* Créditos  a la página Historias cortas de terror y a Liz Rivas por esta leyenda.