Arribaron a las aguas de El Vado de Meoqui en el Río San Pedro. [FOTO: Archivo ZG]

[dropcap]L[/dropcap]os pelícanos blancos americanos, mejor conocidos como pelícanos borregones, provenientes de los Estados Unidos y Canadá, amparados por las bajas temperaturas registradas y a que aquí hay suficiente comida para pasar el Invierno, arribaron a las aguas de El Vado de Meoqui en el Río San Pedro, declaradas desde el 2012 Humedal de Importancia Internacional, de acuerdo con los criterios de la Convención Internacional de Humedales Ramsar.

Como se recordará en febrero del 2012 autoridades de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) anunciaron la designación del sitio Río San Pedro-Vado de Meoqui como Humedal de Importancia Internacional.
Estas aves migratorias, como ya es tradición cada año, llegaron para descansar en su ruta y para reproducirse.
El Río San Pedro-Vado de Meoqui recibe cada año en la época invernal poblaciones de pato cabeza roja (Aythya americana), garza blanca (Ardea alba) y pelícano blanco (Pelecanus erythrorhynchos) que utilizan este sitio como parada para alimentarse y descansar en su ruta migratoria.

El humedal es esencial para el sustento de estas especies al atravesar por las zonas desérticas del estado de Chihuahua, dado que son muy pocos los cuerpos de agua en los que pueden refugiarse y conseguir alimento, especialmente durante las largas temporadas de estiaje y sequías que impactan frecuentemente al norte árido de México.

En estos espejos de agua, cada año se forma un bello paisaje con las aves migratorias, al grado que por ejemplo en el último año de gestión de Manuel Duarte Olivas se organizó un concurso denominado “Las aves del San Pedro”, con muy buenos trabajos.
No son muchos, pues apenas empezaron a llegar, pero se esperan que conforme vayan descendiendo las temperaturas arriben más, pues hay que recordar que en el presente año que está por concluir arribaron durante los primeros días de enero, unas tres semanas después de los que arribaron en diciembre del 2015.

LOS PELÍCANOS SON COMO DE CASA

Los pelícanos, que ya son declarados como de casa, llegaron formando un bello espectáculo natural, que desde ya están disfrutando propios y extraños, pero de igual manera, también como cada año, no está por demás volver a hacer la misma recomendación eterna de que no les disparen, ni les tiren piedras, pues han dicho varias personas que hay incluso quienes los matan para disecarlos y venderlos a muy buen precio.

Toda el área del Río San Pedro en Meoqui, por su gran diversidad biológica y de aves migratorias, de 1,423 km2 que comprende el tramo de río San Pedro desde la presa Francisco I. Madero hasta la confluencia con el río Conchos, fue declarada humedal internacional y área protegida, lo que es motivo de orgullo para todos los meoquenses.
De las aves, los pelícanos borregones están considerados entre las especies de aves más grandes del continente americano. También llaman la atención por ser una de las pocas variedades de pelícano que vive en agua dulce y en colonias de cientos de ejemplares, además de que, al migrar, pueden llegar a recorrer hasta 500 kilómetros en un solo día.

Viven aproximadamente 20 años.

Aunque no es considerada una especie en peligro de extinción, pero la caza ilegal ha reducido el número de ejemplares en los últimos años, ya que hay quienes los matan para disecarlos o hasta por maldad, se quejaron algunos visitantes, quienes pidieron vigilancia en el lugar, y el mensaje, dijeron, va para el alcalde Ismael Pérez Pavía y a todos y cada uno de los integrantes de la actual Administración Municipal 2016-2018.

Algunos visitantes se quejaron de que algunas personas no solo les tiran piedras, sino incluso balazos, por lo que están exigiendo a las autoridades de los tres niveles de Gobierno pongan cartas en el asunto y castiguen a los culpables de detectarlos.

La estancia de los pelícanos en anteriores ocasiones han atraído a turistas nacionales y extranjeros que van de paso, maravillados por el espectáculo que ofrecen estas aguas repletas de estas aves de blanco plumaje, y que forman bellas postales para que los visitantes tomen la foto del recuerdo y se estima que conforme pasen los días y empiecen a llegar más, no será la excepción.

Los pelícanos ya han llegado a casa, su casa, pero como todo viajero que regresa a casa de un largo viaje, espera estar en paz y descansar como Dios manda, sin perturbaciones de ninguna clase.

Pero no solo pelícanos son los que llegaron a El Vado de Meoqui pues también pueden apreciarse patos, garzas, gallaretas, y gaviotas, que de igual manera forman un bello paisaje natural, digno de ser capturado para la posteridad en video o fotografías.

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