?? «Sin la red de seguridad» Análisis del partido pasado vs Monterrey #DiablosTwitteros
Los Diablos perdieron el invicto en este Apertura 2017 al caer holgadamente en el nuevo estadio de Rayados. Los líderes del campeonato fueron muy superiores en un choque que careció de competitividad por parte de los visitantes tras la salida por lesión de Osvaldo González cerca del ecuador de la primera etapa.
Hernán Cristante no solo modificó los nombres en su once inicial, sino que también lo hizo en la disposición de sus hombres en el campo. Jesús Méndez completó un mediocampo en donde Ríos hacía de vértice, con Sambueza escoltándole en la izquierda; abriendo completamente tanto a Hauche como Droppy en posiciones de extremos.
El hecho de juntar tres centrocampistas pudo obedecer al emparejamiento con González, Sánchez y Cardozo, cuando Toluca no tenía el balón; pero sobre todo, para sumar un extra de calidad asociativa en los primeros pases ante la presión regia. Las mejores versiones de Méndez y Sambueza podían dotar de calma para superar dicha prueba donde los Rayados están marcando diferencia a lo largo del torneo. Sin embargo, el plan careció de forma.
En primera instancia, la ubicación de cada jugador rojo cuando tenían que iniciar los ataques facilitaba las enérgicas persecuciones de los locales. Cada defensor escarlata no tenía una ruta establecida para poder progresar, obligando a sus centrocampistas a recibir muchas veces de espaldas y con un rival asfixiándole e impidiéndole una recepción limpia.
El juvenil Jonathan González mostró una capacidad enorme para abarcar metros y acudir a tiempo a las persecuciones, sumando una buena cantidad de robos en campo contrario. Con Toluca desorganizado, Monterrey podía encontrar sin problemas a Avilés y a Pabón en campo abierto, donde solo un notable Osvaldo González mantuvo el tipo.
Por otra parte, Toluca intentó ejercer una presión alta también; no obstante, la escuadra del Turco tenía dos vías para saltarse tales acciones: balón a la banda derecha donde Medina se encargaba de ganar altura a la par que ordenaba con la pelota, y los envíos largos a un indefendible Funes Mori. Ambos caminos desorientaban a los Diablos quienes, además, rompían su bloque en un 7+3, en donde los delanteros no tenían ninguna intención retornar en fase defensiva; abriéndole la posibilidad al propio Medina de sumarse en ataque y crear la superioridad.
La lesión del central chileno de Toluca dejó sin red de seguridad a un sistema que estaba teniendo problemas en todas las fases del juego. La entrada de Delgadillo supuso un déficit individual inasumible para los rojos. La inferioridad mostrada por el canterano contra Funes Mori y Avilés fue la piedra definitiva para explicar el marcador tan abultado.
Aunque el ingreso de Canelo agregó un poco de intimidación al meritorio partido que completó Uribe, lo cierto es que la sensación de superioridad de Rayados nunca estuvo en entre dicho, aún antes de la expulsión de Méndez. Un duro revés que rompe con la dinámica en la que estaba inmerso el equipo. Veremos cómo lo gestiona Cristante.
