El presidente de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Meoqui, Javier López Arzate, no cumplió su palabra de proporcionar el agua gratis al Comedor Comunitario Jesús, María y José “Dios Proveerá”, que atiende entre 100 y 120 comensales diarios y les llegó un recibo por casi seis mil pesos ($ 5,961.00 M.N.), mismo que están pidiendo se les condone, dijo el presidente de dicha Asociación Civil, Martín Quiñones Salgado.
Quiñones Salgado y un grupo de comensales acudieron la mañana de este lunes 7 de marzo a las oficinas de la JMAS, pero lo atendieron por ventanilla y le dijeron que el presidente de la Junta andaba de vacaciones.
“Estamos pidiendo la condonación del adeudo, ya que se nos prometió que así se iba a hacer. Empezamos pagando regularmente lo que nos venía de cobro, pero después ahí el ingeniero nos prometió que él se iba a hacer cargo de ayudarnos, de apoyarnos con el consumo del agua, ya que él mismo lo manifestaba que era una labor muy noble la que hacemos el grupo de personas que estamos en el comedor comunitario y nos iba a estar apoyando, pero se fueron acumulando los meses y los meses (se pagó el último recibo en julio de 2014) y resulta que a estas fechas debemos casi seis mil pesos”.
Destacó que para esto el ingeniero (Javier López Arzate, presidente de la JMAS de Meoqui) le dijo que ya estaba el convenio y ya habían buscado la solución para condonarles el adeudo, pero todo fue una vil mentira:
«Y el señor Montes (Jesús) hizo un tipo de convenio que realmente nos viene casi por lo mismo el pago a realizar, ya que nos hace un descuento de mil y fracción de pesos».
Entonces Martín Quiñones Salgado dijo que su inconformidad es esa, ya que:
“Cómo va a ser posible que la JMAS, que tiene tanta captación de recursos, no pueda ayudar a un lugar en el cual se le da de comer a la gente, ya que nosotros no le hemos pedido en lo absoluto ayuda económica, pero ya nos conformaríamos que nos pusieran la pura agua, y nosotros ponemos lo demás”.
Subrayó el entrevistado que él cree que los de la JMAS de Meoqui se deberían concientizar:
“No es justo que vivamos siempre con la intriga de que me van a cortar el agua, por eso considero que todo fue una mentira completa, que el señor está mintiendo, pues no le veo yo realmente la justificación a Jesús Montes que me dice que el señor Issa le comentó que les dio la orden de que nos cortaran el agua, lo que considero otra gran mentira, ya que el señor Issa es uno de los más grandes aportadores, ya que el inmueble donde estamos es de su propiedad y nos apoya con otras necesidades”.
Por eso dijo que no es cierto lo que el señor Montes comentó al respecto.
“Yo le digo nada más a la población que de alguna manera se lo hagan sentir a la JMAS de Meoqui que no están en lo correcto y si no nos pueden ayudar, pues que nos digan cuáles son los motivos por los cuales no nos pueden ayudar, ya que estamos decididos a llegar hasta con el señor Memo Márquez a Chihuahua, e iremos un grupo, una comitiva si no nos solucionan aquí”, dijo Martín Quiñones Salgado.
Destacó que lo dicho por el presidente de la JMAS Javier López Arzate:
“Fue de palabra, pero hay testigos de que hizo el compromiso y no hace mucho tiempo que me comunicaba con él, pero yo creo que ya cambió los números de teléfonos, pues ya no me he podido comunicar con él”.
“Que nos den agua”, es lo que estamos pidiendo, “que nos den agua y nosotros les damos lo demás a la gente que lo está solicitando.
A poco más dos años de su nacimiento, pues lo cumplió el pasado mes de noviembre, en pleno centro de la cabecera municipal, el Comedor Comunitario Jesús, María y José “Dios Proveerá” lo mismo les sirve a indigentes, tarahumaras, jornaleros agrícolas o incluso amas de casa que por equis causa no completaron esa semana para el gasto familiar y van ahí a comer, y todos juntos comen sentados a la mesa.
Aseguró que no les va a hacer ningún daño, ni se acabarán las arcas de la JMAS hacer una aportación con agua, que es lo único que les están pidiendo.
Martín Quiñones Salgado, quien inició solo este proyecto «por el amor a Dios y ante la necesidad de tanta gente», señala que es una gran satisfacción para él y las voluntarias que lo ayudan el ver cómo les cambia la cara a las personas cuando se llevan un plato de comida calientita a la boca.
“Esta es una satisfacción muy grande el ver que los niños contentos cuando comen. Aquí diariamente se sirven entre 100 y 120 platillos y en los meses de enero a marzo atendemos hasta 200 platillos servidos”, dijo Quiñones Salgado.