De la Rosa dijo que cuando se ordenó por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que se removiera el local, le envían un escrito al ayuntamiento para que en ejercicio de sus funciones hagan la demolición, pero la persona interesada, en este caso la que tiene la concesión del puesto se amparó y no se podía hacer nada.
Ahora que dicho amparo se resolvió, luego de que un juez de distrito ordenó que se revoque la orden del INAH ya que menciona que no se le respetó su derecho a la señora, «pero ahora ya podemos proceder como Ayuntamiento y en una sesión de cabildo se vio el destino que tendrá esta construcción», dijo de la Rosa.
Destacó que también estarán al pendiente por si se le sigue dando la concesión a esta señora y se le permita construir algo, no duda que así vaya a ser, «pero definitivamente se tiene que retirar la actual estructura», culminó.