Nació el 1 de diciembre de 1939 en Las Varas, Municipio de Saucillo, Chihuahua.

(MEOQUI, CHIHUAHUA) — Este pasado martes 1 de diciembre de 2015 el padre saucillense Andrés Baeza Gómez, párroco de San Pablo Apóstol, cumplió 76 años de vida y el sábado 5 de diciembre cumplió 50 años de su ordenación sacerdotal, motivo por el cual el pasado martes 1 de diciembre se ofreció una misa en su honor.

Sin caber en su júbilo por llegar a 76 años de edad y este sábado a 50 como sacerdote, Andrés Baeza mencionó: “¡Que suerte he tenido de nacer para estrechar la mano de un amigo y poder asistir como testigo al milagro de cada amanecer!”.

FUE ORDENADO SACERDOTE EN ROMA, EN 1965

En entrevista exclusiva el padre Andrés Baeza Gómez, quien nació el 1 de diciembre de 1939 en Las Varas, Municipio de Saucillo, Chihuahua, por lo que está cumpliendo 76 años de vida, dijo que es egresado del Seminario de Chihuahua y fue ordenado en Roma, Italia el 5 de diciembre de 1965 por el obispo Luis Mena Arroyo, de Chihuahua y dicha ordenación sacerdotal tuvo verificativo en el Colegio Pío Latinoamericano en Roma.

Al platicarnos un poco sobre su vocación religiosa, el padre Baeza Gómez menciona que teniendo él 15 años de edad fue invitado a entrar al Seminario y se decidió a entrar y tuvo que prepararse para recibir la educación, ingresando al Seminario de Chihuahua en septiembre de 1954.

Dijo que fue un sacerdote que se encontraba en Saucillo, con motivo de un Encuentro Juvenil, y que se dedicaba al apostolado entre los jóvenes quien lo invitó y desde entonces se entregó a Dios.

“Era la figura del sacerdote ayudar a los jóvenes con el permiso de los padres. Y luego ya entré al Seminario”, recuerda con cariño.

Destaca que lo que lo ha llenado de satisfacción en sus casi 50 años de carrera sacerdotal es primero que nada la figura de Jesucristo.

“De Él recibí el llamado…la figura tan atractiva y fascinante. Y bien valió el sacrificio de separarme de mi familia, mis hermanos y dejar todo para irme a la carrera sacerdotal”, dijo con orgullo el padre Baeza.

LO QUE MÁS LE HA LLAMADO LA ATENCIÓN ES LA PERSONA DE JESÚS

“Lo más fuerte, lo que más me ha llamado la atención en todos estos años de carrera al servicio religioso es la persona de Jesús. Ahí está toda mi satisfacción. Esos han sido los momentos más grandes que Dios me concedió además de terminar mis últimos cuatro años en Roma, donde estudié Teología”, dijo el padre Baeza.

Subrayó que su formación antes de ordenarse como sacerdote fue en Roma, donde hizo el voto de castidad y los compromisos sagrados de castidad y matrimonio.

Nunca se casó, aunque reconoció que hay ocasiones en la que los sacerdotes piden la dispensa y se casan, pero no fue su caso.

Al ordenarse como sacerdote el padre Andrés Baeza,  será festejado este martes doblemente, con motivo de su cumpleaños 76 y por los 50 años como sacerdote y por ello se ofrecerá este martes 1 de diciembre (hoy) una misa en San Pablo Apóstol a partir de las 5:00 pm, motivo por el cual se está invitando a toda la comunidad católica.

Al hablar de su trayectoria, el padre Andrés Baeza dijo que primero fue maestro en el Seminario de Chihuahua, donde impartía las materias de Teología y Filosofía en los Seminarios Menor y Mayor.

Luego se trasladaría a Cuauhtémoc, donde fue vicario y párroco durante seis años de 1974 a 1980.

De ahí pasó durante seis años al Movimiento de Cursillos de Cristiandad, para ir  después a la parroquia de Carretas (pasando Santa Isabel), que es hoy Gran Morelos. Ahí estuvo de 1987 a 1990.

Posteriormente se fue a Roma otra vez por dos años y medio de 1990 a 1993 y regresó al Seminario de Chihuahua a dar clases durante tres años. Impartió Filosofía y fue encargado de la Sesión de Estudios de Filosofía.

Pasó a la parroquia Santa Cruz de Tapacolmes de Rosales, Chihuahua , en donde fue párroco de 1996 a 1999.

De Rosales lo volvieron a llamar de nuevo a Roma para trabajar en el Colegio Pontificio Mexicano como director espiritual con 15 sacerdotes y jóvenes de toda la República Mexicana. Eso fue de 1999 al 2005.

Posteriormente del 2005 al 2011 pasó a ocupar el cargo de párroco en la parroquia de San Isidro en Camargo y desde agosto del año 2011 a la fecha es párroco en la parroquia de San Pablo Apóstol en Meoqui, donde ya tiene poco más de cuatro años, siempre al servicio de Dios.

[Por: Jesús C. Aguirre Maldonado]