Conoce: La leyenda de los túneles de Meoqui
¿Conoce usted el rancho Casa Blanca? ¿Ha estado usted en el interior de su capilla? ¿Ha observado el altar?
Cuenta la leyenda que precisamente en este altar se encuentra la entrada a uno de los túneles que conecta a esta capilla con la iglesia de San Pablo de Meoqui. Que no es cualquier túnel. Es un túnel embovedado con piedra y cantera en el que cabe una persona perfectamente de pie. Los que lo recorrieron contaron que tiene algunas partes obstruidas por derrumbes y algunos tramos se encuentran anegados.
Se encontraron con esqueletos de personas en posiciones que denotaron terror cuando éstas fueron sorprendidas por la muerte. Dicen también que no es el único, pero tal vez sí el más largo. Los más cortos eran los que iban del templo San Pablo a las casas o negocios cercanos de las familias acomodadas de entonces: los Alvarez, los Márquez o los Colomo, por mencionar algunas.
El que iba en dirección a la escuela primaria 48 ya está completamente obstruido. Por abajo de la plaza atravesaba otro y terminaba bajo el kiosco, resguardado por una vieja y carcomida puerta de madera. ¿Quiénes los construyeron?, ¿cuándo?, ¿qué uso se les daba? La leyenda no dice más, solamente hace mención de ellos y lo deja a la imaginación de cada quien.
Por cierto, en el 2010, durante la construcción del kiosco nuevo y remodelación de la plaza, se corrió el rumor de que dieron con la entrada al túnel y su vieja y carcomida puerta de madera. Que los trabajadores sintieron escalofríos y un miedo inexplicable ante la oscuridad y misterio al asomarse a su interior. La entrada a este túnel quedó sellada bajo el nuevo kiosco.