[▶] “Annabelle” desata el caos total en los cines de Francia
Un hombre le regala una muñeca a su esposa embarazada y una noche su casa es asaltada por miembros de una secta satánica que los atacan violentamente, los siniestros asaltantes invocan a una entidad malévola que entra en la muñeca y a partir de ese momento pasan cosas terribles; esta es la primicia de Annabelle.
Aquellos que ya vieron El Conjuro posiblemente estarán de acuerdo con nosotros en que se trata de una cinta que realmente provoca mucho miedo, y parece que Annabelle asusta todavía más, o al menos eso nos imaginamos ahora que se acaba de anunciar que se quitó de la cartelera en algunos cines de Francia debido a diversos disturbios que tuvieron lugar durante sus funciones.
Aunque Annabelle ha tenido un gran éxito en la taquilla francesa, las cadenas de cines decidieron retirar la película de su programación en Marsella, Lyon, Estrasburgo, Toulouse y Montpellier a causa de numerosos disturbios de perfil violento que han sido protagonizados recientemente por hordas de adolescentes que no han reaccionado muy bien a a la hora de asustarse con lo que ven en la pantalla grande.
Por alguna razón que todavía no está muy clara, en esta ocasión a los habituales gritos provocados por el miedo durante la proyección de un filme de terror se han sumado lluvias de palomitas, butacas destrozadas a golpes, peleas que surgen de la nada en las salas, toda clase de insultos y otras finuras como escupitajos y uno que otro chistosito que ha decidido hacer del baño en su lugar como si nada.
Los incidentes son causados por jóvenes histéricos entre los 12 y 14 años de edad que se reúnen en masa en las funciones de Annabelle, aunque no lo hacen precisamente para ver la película, sino para armar un enorme caos. Como quien dice, ni se espantan y sólo van a ver que rompen.
Este fenómeno es algo raro, pero no es la primera vez que pasa algo así alrededor de una cinta de terror en Francia, ya que algo similar sucedió con Paranormal Activity 4 y Sinister.
Los franceses ya están buscando alguna explicación lógica para todo esto, incluso ya se ha recurrido a siquiatras, como Stéphane Clerget quien opina que para el adolescente de naturaleza inquieta y que vive dentro de un cuerpo en transformación, el cine de terror funciona como un espejo en el que ve sus propias angustias.
Habrá que ver qué más pasa con esta situación.