No solamente los maestros que han laborado en la antigua escuela primaria 48 a lo largo de su historia, sino también muchos de los alumnos que pasaron por sus viejos salones de techos altos y pisos de machimbre, han comentado los extraños fenómenos de los cuales fueron testigos.
Cuentan que en los salones de clase, cuando están solos y sin importar la hora, se escuchan voces de niños y de una maestra que les imparte la clase y platica con ellos.
Muchos de los testigos de este fenómeno han quedado petrificados y aterrorizados al darse cuenta que solamente se escuchan las voces pero no se ve a nadie. Como si las voces salieran de los muros o del aire.
Algunos comentaron que vieron una sombra desaparecer al atravesar las gruesas paredes, al mismo tiempo que las voces infantiles callaban. Otros, que esa sombra aparecía en el templete del salón central o en otras aulas vacías donde las voces infantiles se empezaban a escuchar junto con el de la maestra fantasma.
Algunos dicen que es el eco de otros salones, unos, que son ecos del pasado, y otros, que son almas atormentadas de alumnos que murieron y que la maestra fantasma prepara para que sigan su camino.
Usted, ¿qué opina?
